
Prólogo.
Tengo una pregunta, te acribillaré. Tú y tus teorías. Barrunte falso y verdadero. Pero en cuanto a la constante duda... El fango en tu ojo... ¡Ah! El espectador tan firme y verdadero... Observando los restos desde su punto de vista... En rebelión de larga y perdida esperanza... Oh, sí... El fango en tu ojo. Estoy pensativa, y soy sombría y amarga y azul. Pensativa y... Sombría y... Amarga y azul...
Dame una respuesta, un lugar y un tiempo. Un modo de avanzar... Un signo cósmico... Y te enseñaré mi punto de vista. Oh, sí. Sí, te enseñaré... No he sido feliz en mucho tiempo, cielos nublosos y grises en vez de soleados, preguntándome si esto como estoy mirando ahora tan pálida... Como disfrazada... Estoy pensativa, y soy sombría y amarga y azul. Pensativa y... Sombría y... Amarga y azul...
¿Si es precioso entonces por qué es tan barato?
No he sido feliz en mucho tiempo, cielos nublosos y grises en vez de soleados, preguntándome si esto como estoy mirando ahora tan pálida... Como disfrazada...
Estoy pensativa, y soy sombría y amarga y azul. Pensativa y... Sombría y... Amarga y azul... Estoy muy... Estoy pensativa, soy sombría y amarga y azul...
- ¡Estoy harta de que me mientas! –se había acercado peligrosamente a mí.
Sus ojos marrones se posaron en los míos y todo mi enfado comenzó a desaparecer poco a poco. Intenté que no se notara, pero era demasiado tarde para seguir gritándole. Posiblemente él ya había visto el brillo fugaz de mis ojos.
No podía enfadarme con él. No con alguien con unos ojos como aquellos, no con alguien que me había alegrado durante más de un mes seguido sin habérselo pedido, no con el hombre de mis sueños. No podía hacerlo porque lo amaba más que a nada en el mundo, desde que lo conocí.
Volvió a acercarse a mí, colocó sus labios en mi oído izquierdo provocándome un placentero sentimiento en todo mi cuerpo cuando sentí su aliento en mi oreja. La frase que me dijo se quedó grabada en mi memoria para siempre: Me odias porque me amas, y te amo porque me odias.
No pude contestarle, no porque no lo intenté, simplemente porque él no me dejó. Antes de comenzar a besarme me miró a los ojos, y entonces lo vi todo mucho más claro: le quería con todo mi corazón, desde siempre, y siempre iba a ser así. Pasara lo que pasara. Discutiéramos cuando fuera que lo hiciéramos. Siempre. Y eso era lo que importaba en ese momento.
me encantariia conocerte Andrea! Creo que nos parecemos bastante.. Agregame aqui: andrea_andres_1997@hotmail.com
ResponderEliminarEspero tu peticion! :)